sábado, 27 de septiembre de 2008

paseando

recorrer calles al azar, por el simple hecho de sentir calor al lado,
donde ir, que mas da, si todo eran escusas para no llegar a ningún lugar,
saber terminar, si, era fácil no girar en la siguiente esquina,
eran esas cosas que se dicen con tacto de chocolate, con sabor dulce y mirada amarga
eran esos días que el cine podía ser un final o un principio,
eran ese tiempo donde todo era poco y lo poco era todo...

pasear por calles oscuras, las noches de lluvia, donde mojarse no era un problema si no una necesidad...
ropa fría secándose en una silla, la chimenea quemaba las sabanas, de un lugar sin tiempo, un tiempo sin lugar.

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